lunes, 8 de julio de 2013

grandes disertaciones sobre la nada

Recuerdo algún episodio de principios del verano en que alguna persona se negó a dar la mano a algún político de turno por no recuerdo qué premios sobre excelencia. Era la manera de protestar de unos estudiantes por una ley que creían injusta. Yo no puedo decir si es injusta, si será buena o será mala, porque no la he leído, y además no es el tema que me atribula. La cuestión es que algunos aplaudieron a rabiar la iniciativa, que según los omisos del saludo no fue premeditada, y otros la tacharon de falta de educación (paradojas de la vida que protestaran contra la ley de la idem).
A mi me enseñaron de pequeño, tanto tiempo hace ya, que el saludo no se le negaba a nadie, pero un saludo no significa un apretón de manos a los hombres y un beso a las mujeres, basta con unas palabras al uso, como buenos días, buenas tardes o buenas noches, o incluso un escueto ¡hola!. El apretón de manos supone bajo mi punto de vista una transferencia de algo que supera al saludo, sea de amistad, sea de placer al conocerlo o de un simple ofrecimiento para que el otro en cuestión se sienta cómodo o le integre en el grupo o el inicio de una relación. El saludo no indica nada de esto.
Por tanto no entiendo cómo el no darle la mano a alguien con el que estás disgustado puede ser motivo de mala educación, es simplemente expresar una opinión o un indicativo del límite que una de las dos partes quiere establecer, a pesar de que le den un título honorífico o vaya acompañado de una compensación económica. Que por cierto, esa compensación no se la da el ministro, ni tan solo el ministerio, sino se la da una institución del estado en representación del pueblo. A eso lo llaman en algunos sitios, libertad.
Sí, ya sé, el ministro es el representante de esa institución o del pueblo en ese momento por ese tema, pero la decisión iba dirigida a él, como persona y como ministro, pero no como representante del pueblo, a lo sumo del gobierno.
De todas formas, mala educación no es negar darle la mano a alguien, ni como a mi me decían de pequeño, que se te escapen exclamaciones consistentes en palabrotas, siempre que no sean como insulto, eso no es mala educación, puede que mal hablado, pero no maleducado. Maleducado es dejar que se mueran de hambre las personas a tu alrededor, que niegues el pan a la gente, que los minusvalores y los indigniques, que los maltrates como personas o como individuos, que niegues la ayuda cuando te la piden, que primen los intereses materiales sobre los humanos, eso pienso que es realmente mala educación.
Una vez me preguntó retóricamente una persona que dónde estaban los valores, refieriéndose a los valores humanos, y el chiste me salió del alma, contestándole que en el banco, refiriéndome a los otros.

"La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra ni el mar encubre; por la libertad así como por la honra se puede y debe aventurar la vida."

-Don Quijote-

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